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La aplicación del retardador de fraguado tendrá lugar antes de transcurridos quince minutos (15 min) de la puesta en obra, extendiendo una membrana líquida por toda la superficie del hormigón homogéneamente.

La dotación de retardador de fraguado se determinará mediante ensayos previos, de forma que se obtenga una profundidad de textura que, determinada por el método del círculo de arena según la NLT-335, deberá estar comprendida entre ochenta centésimas de milímetro (0,80 mm) y ciento veinte centésimas de milímetro (1,2 mm).

La eliminación del mortero superficial sin fraguar se realizará en cuanto el hormigón permita el paso del equipo de barrido sin que se produzcan daños. El periodo en el que se realizará el barrido quedará determinado en el tramo de prueba en función del tiempo de acción del retardador de fraguado utilizado y las condiciones climáticas. Dicha eliminación se llevará a cabo mediante el paso de una barredora mecánica evitando la formación de polvo. Opcionalmente, el mortero sin fraguar podrá eliminarse mediante el empleo de equipos de agua a presión.

El Contratista deberá adoptar las medidas necesarias para evitar que el mortero eliminado no se acumule en los sistemas de drenaje (cunetas, drenes, etc.) ni en los equipamientos próximos a la calzada, teniendo que retirarlo y transportarlo a vertedero autorizado.

Inmediatamente después de eliminado el mortero se extenderá un producto filmógeno de curado en toda la superficie del pavimento, por medios mecánicos que aseguren una pulverización del producto en un rocío fino, de forma continua y uniforme, con la dotación aprobada por el Director de las Obras, que no podrá ser inferior a doscientos cincuenta gramos por metro cuadrado (250 g/m²). Dicho producto se aplicará también, con la misma dotación, en los bordes verticales del pavimento.